La galería Latin American Masters presenta la primera exhibición del pintor mexicano Jesús Lugo en Estados Unidos. El tema principal de la obra de Lugo es la historia del arte. Sus pinturas recientes han hecho mención a las visiones útopicas de Tatlin y la revolución rusa, Manet y la cultura napoleónica de la guerra y Francisco Toledo y la preservación de la cultura indígena de México. No es necesario ser estudiante de historia para apreciar la obra de Lugo. Su romanticismo, su humor y su complejidad formal atraen inmediatamente.
 

Entre las obras exhibidas en Después del Arte hay una serie de pinturas sobre la vida y el arte de Jackson Pollack. En estos lienzos, una efigie de Pollack hecha de bloque de madera y pintada con todo y un pincel y una lata de pintura en la mano, está parada sobre el lienzo mirando la pintura debajo de ella. El cuerpo de cada pintura es una mezcla del estilo de pintar de Pollack, y de algunos detalles biográficos, reales e imaginarios, de la vida del artista. Mientas contemplamos a Pollack (contemplando su pintura) no podemos estar seguros de cual lo encanta más: las complejidades formales de su arte o la narrativa fracturada de su vida.
 

Otra serie de pinturas toman la lucha Sumo como su imagen central. Las formas inmensas de los luchadores están puestas en una posición elevada sobre andamiajes imaginarios, parte Piranesi y parte Rube Goldberg. El andamiaje le recuerda al espectador que la pintura es una realidad construída, un acto de balance, precario, en peligro de colapsarse en un abrir y cerrar de ojos.
 

Las exhibiciones recientes de Lugo incluyen: El Museo de Arte Moderno, México; Museo Rufino Tamayo, Mexico; y The Mexican Institute, Paris, Francia. Las pinturas de Lugo causaron sensación durante su exhibición en el ARCO de Madrid en el 2005 donde su obra recibió numerosas críticas de prensa. Es muy posible que Lugo sea el pintor preeminente de su generación.